El Colegio
- Flor Maria Forero
- 19 abr 2016
- 1 Min. de lectura
Cuando era pequeña a la edad de 10 años, se usaba mucho la media velada en con el uniforme de gala de mi colegio, yo era demasiada obesa y la usaba con ligueros. Un domingo cuando salía de misa con mi hermana se me bajaban las medias y yo cada rato me paraba y me las subía poco a poco y volvían y se me bajaban, nos entramos a una cafetería y le dije a mi hermana:
Carmenza cuando me pare yo camino hacia adelante y usted me mira si de pronto tengo la media rota.
Me pare y camine hacia adelante y le dije como tengo las medias y ella contesto:
Las tiene bien, entonces le pregunte ¿no las tengo rotas?
Que ¡no!
Cuando llegue a la casa me revise y efectivamente las medias estaban rotas y como era tan gorda se me veían unas bolas en la piel, horribles y así camine por todo el centro de la ciudad hasta llegar a la casa ¡qué vergüenza!
Enseñanza: No hay que confiarse de nadie y enterarse por uno mismo.
Comentarios